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Crece la población de un ave en Santa Cruz que creían extinta

Lunes 20 de mayo de 2024

La Gallineta Chica o Gallineta Austral (Rallus antarcticus) es un ave muy pequeña, que vive oculta en los escasos juncales de la árida estepa patagónica y durante el siglo pasado redujo su población al punto que durante 40 años se creyó extinta. Su conservación en el Parque Patagonia, entre las localidades de Perito Moreno y Los Antiguos, está logrando revertir esta situación.

Según un informe de la Fundación Rewilding Argentina, la especie fue “redescubierta” en la provincia de Santa Cruz en 1988. La pérdida de humedales debido al sobrepastoreo y la introducción de especies exóticas depredadoras, como el Visón Americano son factores que provocaron la casi extinción de esta ave que solía habitar en toda la Patagonia hasta La Pampa.

 



 

Sin embargo, desde 2018, la situación comenzó a cambiar gracias a los esfuerzos de conservación llevados a cabo en el Parque Patagonia, entre Perito Moreno y Los Antiguos.

Emanuel Galetto, coordinador de conservación de la fundación en Santa Cruz, describió los trabajos realizados en un juncal degradado en el Cañadón Caracoles del Parque Patagonia.

La colocación de cámaras trampa ayudó a identificar los mejores sitios para las jaulas de captura, lo que permitió capturar y marcar varios ejemplares y en abril de 2024 lograron marcar al individuo número 60 del proyecto.

 

 

Estas capturas han facilitado la colocación de anillos de colores en las patas de las aves para su identificación, así como la recopilación de datos biométricos y muestras genéticas para determinar el sexo y otros análisis.

Además, se ha obtenido información sobre el comportamiento de las gallinetas, como su peso, que oscila entre 60 y 80 gramos, lo que ha permitido diseñar transmisores adecuados para monitorear sus movimientos sin interferir en sus actividades.

Descubrieron que las gallinetas permanecen en el área del Cañadón Caracoles durante todo el año, incluso durante inviernos severos, y observaron su ciclo reproductivo, con cópulas en agosto y la aparición de pichones en septiembre, con una segunda puesta de huevos en noviembre.

 



 

Mientras se recopilaba información, el equipo de conservación trabajó en la restauración del juncal degradado, incluida la remoción del ganado y la eliminación de especies exóticas invasoras, así como el reencauzamiento de vertientes y el control de la vegetación exótica competidora.

Gracias a estos esfuerzos, el juncal ha experimentado una recuperación notable, triplicando su superficie y recuperando su biodiversidad. Esto ha llevado a que la Gallineta Chica tenga ahora poblaciones más saludables en el Cañadón Caracoles, convirtiéndose en un modelo de éxito de conservación.

Galetto expresó su optimismo sobre la continuación de estos esfuerzos, destacando la importancia de aplicar las lecciones aprendidas en otros humedales del Parque Patagonia para la conservación de esta especie y su hábitat.

Gentileza: La Opinión Austral

 

 

 

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