Las Nacionales son una verdadera fiesta de la ganadería del norte. Tres razas bovinas y una raza ovina se dan cita en la Rural de Riachuelo, Corrientes, para mostrar toda su potencia, y en cada animal, en cada pelaje, en cada paisano hay una historia para contar. Desde Reconquista, en el norte de Santa Fe, llegó una cabaña que sintetiza en su nombre la historia de su región, el apellido de sus dueños y la fortaleza de una raza que resistió tiempos difíciles y ahora, en el 70 aniversario de su Asociación, quiere volver a crecer.
Se trata de El Quebracho, de Luis Tanino, cuyo padre Dante trabajó como mayordomo para la emblemática compañía La Forestal y cuando se jubiló, tras volcarse a la ganadería, decidió comprar veinte vacas Brahman preñadas para iniciarse en la cría. La Forestal fue una compañía británica que explotó los bosques de quebracho de Chaco y el norte santafesino, y para mover los pesados troncos de un lado a otro utilizaba bueyes criados con sangre Cebú, origen de la raza índica Brahman. De ahí la preferencia de Tanino por esa raza. Y curiosamente, el tanino es uno de los productos del quebracho, por lo que al fundador de la cabaña, en 1975 le pareció buena idea nombrarla El Quebracho, de Tanino.
El destino estaba marcado
En 1980, cuando su padre falleció, Luis agarró la manija de la empresa y con la misma pasión, la hizo crecer. Eran tiempos de expansión para las razas sintéticas Brangus y Braford, y Tanino las sumó a su cabaña sin abandonar a los Brahman, vitales para esa expansión de la sangre británica en el territorio argentino. “Hasta mediados de los cincuenta los Brahman, por ley, podían llegar solo hasta el paralelo 38, en el límite entre Chaco y Santa Fe, porque decían que era una raza que podía arruinar a la ganadería argentina -recuerda el cabañero-. Pero con el tiempo se convirtió en una cruzadora ideal para hacer la Brangus y Braford, cruzando con las razas británicas Angus y Hereford”.
La experiencia brasileña con los Nelore -otra raza cebuina- sirvió de ejemplo para los ganaderos argentinos. Acá, según explica Tanino, se eligió a los Brahman porque aportan mayor mansedumbre, tienen buen ancho de costilla y calidad de carne de exportación.
“Cuando Brahman valía un 20 por ciento de las otras decidimos sostenerla y darle para adelante, y en los últimos 15 años hemos obtenido muy buenos resultados en las Nacionales. Además se ha valorizado mucho la raza porque se la elige para volver a darles rusticidad a los rodeos. Estas son zonas que en verano hacen 45 grados a la sombra y el cebú no tiene problema. Y trabaja de noche, lo cual es muy bueno”, dice Tanino, y asegura que la carne, con un área de ojo de bife sobresaliente, alcanza calidad de exportación.