Acciones de vigilancia y recomendaciones
Tal como indica el alerta nacional, pese a que en Argentina no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica, el Ministerio de Salud de la Nación sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos.
La viruela símica (mpox) es una enfermedad producida por un virus, que se puede transmitir de animales a humanos y de una persona a otra a través del contacto físico piel a piel. Se transmite por contacto físico estrecho de persona a persona (por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca con boca, boca con piel), incluido el contacto sexual.
Los síntomas más comunes de la viruela símica son las lesiones en la piel y mucosas, que pueden doler. Las lesiones se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas localizadas hasta a múltiples dispersas en distintas localizaciones.
Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel. También puede presentarse dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, y cansancio y decaimiento.
Los síntomas suelen durar de dos a tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre.
En caso de haber tenido contacto cercano con una persona que tiene viruela símica o lo sospecha, o si se tienen síntomas compatibles, es importante realizar una consulta médica temprana, evitar el contacto estrecho con otras personas y lavarse las manos frecuentemente. No compartir elementos personales como sábanas, toallas, ropa y utensilios.