En lo que fue su primer discurso ante la Legislatura, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, trazó los lineamientos principales ejes de su gestión y particularmente las acciones que se implementarán desde este lunes.
En materia de seguridad, anticipó que “como medida extraordinaria” se dispondrá de la presencia de “180 patrulleros en Rosario, 80 en la ciudad de Santa Fe, organizados por cuadrículas y por capas. Lo mismo vamos a realizar en las principales ciudades de la provincia donde el delito se ha extendido a límites preocupantes”.
Estas acciones serán parte de “un plan de contingencia y emergencia operacional, que va a volcar todos los recursos disponibles a la prevención en calle”. “Vamos a intervenir progresivamente ocho barrios en Rosario y cuatro en Santa Fe, mediante una acción estatal concertada tendiente a reducir la violencia, atacar la venta de droga, y restablecer la paz social”, adelantó.
También indicó que habrá rápidas medidas de controles en las cárceles: “Vamos a terminar el ‘homeoffice’ de los delincuentes desde los lugares de detención”. En la semana habrá reuniones con el Gobierno nacional para acordar la llegada de refuerzos federales, que estarán bajo mando operativo del gobernador.
Además le pedirá “a los legisladores nacionales que avancen en la Ley de Derribo, a fin de que nuestros cielos no sean sistemáticamente invadidos por el narcotráfico” y adelantó que enviará un paquete de proyectos a la Legislatura provincial que incluirán: "narcomenudeo, ley provincial de inteligencia, reformas al código procesal penal, reformas a la fiscalía y defensa pública, y ley provincial de ejecución de la pena”.
El gobernador, dejó en claro: “Nuestras fuerzas de seguridad tienen un arma reglamentaria en su cintura, y deben utilizarla en el uso progresivo de la fuerza. Este es el rol que la ley y la sociedad les encomendó”. Y adelantó que se propondrá a la Legislatura la implementación de Juicio por Jurados para delitos graves, entre ellos los que pongan en cuestión el accionar policial ante los delincuentes. “Que sea la propia sociedad quien juzgue los hechos que sufre todos los días”, dijo.